A veces, cuando deseas algo con mucha intensidad, y si el talento o la suerte te acompañan, puede que esos sueños acaben cumpliéndose. Pero quizás, y a veces sucede, no todo es tan maravilloso como hubieras imaginado. En 1991 Adam Duritz soñó con cómo sería ser un estrella del rock... Las luces, el éxito, las chicas... Lo maravilloso de ser querido por todo el mundo. Tras esa ensoñación convertida en canción, la carrera de Counting Crows sería lanzada a lo más alto de las listas de ventas, pero como resultado de ello, la vertiginosa caída hacia la realidad y la aceptación del éxito haría mella en ese joven soñador acompañándolo hasta el día de hoy. Quizás no estaba del todo preparado o sencillamente hay que tener cuidado con lo que deseas, porque puede acabar cumpliéndose. En este programa especial charlaremos de todo esto y más, hecho con todo el mimo y la admiración de la que somos capaces de reflejar para con la banda de Berkeley. Hoy en Puede ser una charla más, Contamos Cuervos.